19. oct., 2019

Esto no es un capítulo de Juego de Tronos

Llevo días pensando si debo escribir o no sobre esto. Mi madre a buen seguro me diría que no, al igual que mi padre. Se que me van a llover hostias de las dos orillas y creo que, después de terminar de publicar estas líneas, mi número de amigos y seguidores en redes sociales caerá en picado. Lo cual, por cierto, me importa un auténtico pimiento. Así que vamos, al melón.

 En esta ola a la que llevamos subidos desde hace ya unos años, no hay inocentes de ningún pelaje. Los radicales extremistas separatistas y la Españistán ultra derechista son, en mi opinión, cartas de la misma baraja, aunque no los únicos responsables. Por un lado, el poble catalá, que se ha creído una historia con infumables faltas de rigor y veracidad, sobre la nación catalana y su sostenida opresión por parte de los “malvados” españoles. Gente que se dice oprimida pero que no permite que la gente vaya a trabajar o decida no seguirles en sus ideas, puesto que pasan a convertirse automáticamente en traidores, motivo por el que han de ser arrinconados, estigmatizados y marcados como el ganado. Por el otro bando, (porque no lo duden, se están formando bandos como en cualquier guerra), un grupo de fascistas trasnochados, añorantes (permitidme el “palabro” que bien rima con ignorantes), que no toleran a nadie que piense distinto a su manera de sentir la patria o la bandera. Gente que defiende sus derechos pero no los de los que llegan en un patera o de los que aman distinto a lo establecido. Gente que cree en las categorías de 1ª, 2ª y 2ªB, si se me permite la analogía futbolera. Y lo cierto es que, tanto unos como otros caen en el mismo error: intolerancia, falta de cultura histórica y tener una sensibilidad emocional equivalente a la de los pepinos de mar (con todo el respeto del mundo a esas bellas criaturas). Si a esto le añadimos un sistema político y judicial corrupto, una prensa amarillista y con poco sentido de estado y unos agentes sociales que apagan fuegos con la garrafa de gasolina en la mano, el panorama pasa con presteza de la comedia al drama. Bélico.

En mitad de todo este increíble tinglado, (tan típicamente español, por cierto), un amplio grupo de personas que viven todo este asunto cómodamente desde sus casas como si asistiesen al estreno por televisión de un nuevo capitulo de Juego de Tronos, que alternan con fútbol y expulsiones de Gran Hermano. Ni están ni, desde luego, se les espera. Productos exitosos patrocinados por la LOGSE, LCE o la LOMCE, con calidad española certificada. 

Por último están, en un rincón casi olvidado, un reducido grupo que asiste impotente a este cruenta guerra entre idiotas sin poder o querer hacer nada para no implicarse, para no “mojarse”.Porque sí, tanto los separatistas más radicales y violentos como los fascistas trasnochados no son más que idiotas analfabetos históricamente hablando, que se creen en posesión de la verdad suprema y absoluta (la suya, por supuesto) y que en su idiotez están dispuestos a arrastrarnos por enésima vez a unas trincheras que son tan reconocibles como temibles para nuestro país. Pero esto no es tan solo culpa suya. Ese 70% que no hacemos nada, que no nos manifestamos en contra de esas minorías y que tan solo queremos vivir en paz con los demás, somos tan culpables como ellos de haber llegado a esto. Por dejadez. Por desidia. Por inhibición. Por miedo. Que cada cúal lo defina o excuse como quiera. 

 Ahí va mi triste predicción (en la que espero, por cierto, errar con todo mi corazón): de que llegue el primer muerto de uno u otro bando hasta que haya un atentado a modo de respuesta, y luego se envíe al ejército y después empecemos a matarnos, no queda tanto. Quizás 4 o 5 capítulos más. Mientras tanto, hagan palomitas, siéntense a disfrutar y a jalear a sus contrincantes preferidos. Puede que cuando el odio llegue a su casa y pegue a su puerta, ya no les haga tanta gracia. O puede que sí, quién sabe.

Comentarios recientes

29.11 | 16:04

Hola:
Mi nombre es Yaiza y me ha interesado mucho tu página web. Por eso, he decidido escribirte desde aquí.

Quería explicarte que puedes aparecer en cientos de periódicos digitales mensualmente c

09.12 | 10:40

Hola Francisco,
Por favor, me gustaría ponerme en contacto contigo para q me ayudaras contándome algo sobre tu experiencia con esta editorial, Alféizar. Eres tan amable? por email,tfno, como prefieras

Compartir esta página